Triple resultado: lo que nos toca como empresarios (y como ciudadanos)

Sea que lo enfoquemos desde la perspectiva del desarrollo humano, de la apuesta por una sociedad en la que reine la igualdad de oportunidades, desde nuestra agudizada sensibilidad que resulta de esta pandemia, o sea que lo enfoquemos desde la perspectiva de que es mejor vivir en una sociedad sin pobreza porque así crece la masa crítica de negocios y cae la delincuencia, sea como fuese que lo enfoquemos, necesitamos involucrarnos.

Necesitamos involucrarnos genuina, activa y permanentemente porque, de lo contrario, en la siguiente pandemia, tras el siguiente terremoto o Fenómeno del Niño, tras la siguiente edición de Lava Jato o Cuellos Blancos, encararemos la misma patética precariedad. Y, claro está, no seremos capaces de esquivar la realidad una vez más ni de justificar nuestra falta de compromiso.