Rolando Llacta recorre las calles de Cusco como taxista. A bordo de su vehículo brinda sus servicios a turistas y locales. Desde hace cuatro años, gracias al Gas Natural Vehicular (GNV), ha logrado dinamizar su economía y cuidar el medio ambiente. “Decidí cambiarme a gas natural porque me ha permitido ahorrar hasta 50% frente a otros combustibles. Me ha dado el beneficio de tener un rédito con la familia y los amigos, y me ha permitido poder comprar otra unidad y hacer empresa”, cuenta.
Como él, son 3,800 conductores en Cusco beneficiados por la energía natural que se produce en el megayacimiento de Camisea en la Amazonía peruana. Pero Rolando Llacta y sus colegas no son los únicos beneficiados. El gas natural está hoy presente en millones de cocinas peruanas; desde hogares, restaurantes y emprendimientos, hasta comedores populares, lo que permite ahorrar dinero y alimentar a más personas.
“Cocinar con el gas de Camisea es un ahorro total, porque antes consumíamos unos 12 balones y ahora utilizamos solo 6. Aparte, gracias al gas natural hoy podemos atender a 120 personas en lugar de 80. Me siento contenta al saber que un niño o un adulto mayor está comiendo”, declara María Ocaña, presidenta del Comedor Popular Fe y Alegría en El Agustino (Lima). En el caso de Lima y Callao existen más de 1,700 comedores populares y más de 2 millones de hogares que cuentan con esta energía.
Ahorro para millones de peruanos
Rolando y María son testigos clave de que un recurso como el gas, que llega a diez regiones del país y genera ahorros significativos para millones de peruanos.
Así, al mes un taxista que utiliza GNV y recorre 200 kilómetros diarios podría ahorrar unos S/1,421 frente al uso de otros combustibles, de acuerdo con el estudio Informe Aportes Económicos de Camisea al Perú elaborado por Macroconsult. Si este ahorro se proyecta a lo largo de los 12 meses del año, el total supera los S/17 mil. Para el caso de las empresas de buses a gas natural, en un año esta cifra de ahorro bordea los S/131 mil. “Del 2004 al 2023, los usuarios —en su mayoría de vehículos ligeros— se han beneficiado ahorrando más de S/61 mil millones al cambiarse al gas natural”, señala Macroconsult.
En el caso de un hogar de Lima y Callao que tiene conectadas su cocina, terma y secadora de ropa a gas natural, puede generar ahorros por más de S/2,100 al año. Los sectores industrial y comercial del país también han logrado ahorros significativos por uso del gas natural, superando la cifra de S/89 mil millones. Si sumamos todos los ahorros registrados, se puede ver cómo Camisea ha permitido economizar más de S/414 mil millones entre los años 2004 y 2023.
Una historia cargada de energía
Desde su inicio en 2004, Camisea —operado por Pluspetrol— ha transformado la matriz energética del Perú y sentado las bases para un futuro sostenible. Antes, el Perú dependía en gran medida de combustibles fósiles importados, lo que representaba riesgos de escasez energética y altos costos. Con la llegada del gas natural esta realidad cambió. La abundancia y disponibilidad de este recurso permitió mayor seguridad energética, reducción de costos y la transición hacia un sistema energético más limpio, estable y eficiente.
A lo largo de estos años, el Consorcio ha generado diversas sinergias para contribuir con las iniciativas que el Estado impulsa para que el gas llegue cada vez a más personas. En ese sentido, ha destinado más de S/150 millones para la promoción y financiamiento de proyectos de masificación de gas natural.
Cuidando el medio ambiente
El gas natural es un recurso ecoamigable, dato confirmado en un reciente estudio de la consultora Libélula, que señala que su incorporación en la matriz energética del Perú ha reducido en un 15% las emisiones de CO2 hasta 2024, porcentaje equivalente al carbono contenido en 36 millones de árboles.
“Gracias al gas natural, la calidad del aire del país mejoró, beneficiando la salud de miles de peruanos. Así, el Perú ahorró más de S/1,250 millones en productividad y gastos hospitalarios”, afirma Libélula.
Camisea es desarrollo y progreso para el Perú
Otro pilar fundamental para el Consorcio Camisea es el trabajo conjunto con las comunidades cercanas a su operación, tanto en la selva de Cusco como en la costa de Pisco. Por ello, ha destinado cerca de S/687 millones para proyectos, obras y acuerdos sociales con la población de su zona de influencia directa.
Mirando hacia el futuro, el gas de Camisea es un actor clave que permitirá al Perú contar con una oferta de energía más limpia, moderna y sostenible; contribuyendo a contar con un sistema más estable.
