La empresa cementera UNACEM cuenta desde hace más de 20 años con un sistema de gestión ambiental alineado a su compromiso con el desarrollo sostenible del país. En ese sentido, fomenta la conservación de las especies de lomas de forma conjunta con la comunidad, sociedad civil organizada y autoridades. Parte de este propósito involucra la apuesta por la protección y conservación de la flor de Amancay.
En el Perú, más del 17% del territorio es preservado mediante la modalidad de conservación natural, y los resultados han sido un caso de éxito. Por ejemplo, las Áreas Naturales Protegidas (ANP) de la administración nacional cuentan con casi el 96% de buen estado de conservación, lo que garantiza la provisión de servicios ecosistémicos que generan un bienestar humano y la promoción del desarrollo sostenible en las poblaciones. Asimismo, se ha demostrado que estas retienen grandes porcentajes de uno de los principales gases de efecto invernadero, el carbono.
Las ANP se han convertido en oportunidades de desarrollo que mejoran la calidad de vida, y para ello es necesario la participación y colaboración de instituciones públicas y privadas, organizaciones del sector y la población en general. En esa misma línea, algunos titulares de espacios privados con importante biodiversidad han solicitado el reconocimiento de sus propiedades como Área de Conservación Privada (ACP). En la actualidad, 165 iniciativas ya han sido reconocidas como ACP.
Lomas de Quebrada Río Seco
UNACEM ha logrado ser la primera empresa en contar con un Área de Conservación Privada (ACP) de Lima Metropolitana. Este trabajo fue reconocido en el 2021 por el Ministerio del Ambiente a través de la resolución ministerial 117-2021-Minam, declarando a las “Lomas de Quebrada Río Seco”, ubicada entre Lurín y Pachacamac, como un ACP.
Y es que para la empresa cementera la conservación es un interés constante. Por ello ha involucrado además a la comunidad, sociedad civil organizada y autoridades. Parte de este propósito involucra la apuesta por la protección y conservación de la flor de Amancay, endémica de la zona en cuestión. Pedro Gamboa, director de conservación y articulación social de la Asociación UNACEM y ex jefe del Sernanp, señala que dicha preocupación se extiende a todo el Perú, pues “es un país privilegiado que se encuentra dentro de los diez países más megadiversos del mundo. Es importante un compromiso y trabajo mancomunado para lograr la conservación de la flora, fauna y del ser humano”.
Ecosistema protegido
El ACP Lomas de Quebrada Río Seco es un ecosistema de lomas con un total de 787.82 hectáreas (ha) divido en dos zonas: 70 ha destinadas a la zona de uso limitada, denominada Santuario de Amancay. Este es un espacio que la empresa dispuso desde el año 2000 para la conservación de las especies de lomas, entre ellas, la flor de Amancay, con el fin de fomentar su rescate, conservación y propagación.
La otra zona del ACP destina 717.82 ha como zona de usos múltiples, que permitirá promover estudios de investigación, desarrollar sistemas de restauración ecológica y contribuir con programas de educación ambiental, turismo sostenible y la promoción del deporte al aire libre. Eduardo Sánchez, gerente general de UNACEM Perú, enfatizó que “UNACEM tiene un compromiso con la naturaleza y nuestro Plan de Conservación de Lomas que lleva más de dos décadas es un ejemplo de ello. Con esta ACP demostramos que existe compatibilidad entre nuestra actividad productiva y la conservación y sostenibilidad de un ecosistema como son las lomas, donde la flor de Amancay es la más representativa”.