Las proyecciones del BCR para el PBI y la inflación en el 2017 son optimistas —a pesar de las correcciones ya hechas— en un contexto agravado por los desastres naturales.
El PBI creció 3.9% en 2016, pero la minería explicó casi la mitad de ese crecimiento. El resultado esconde la debilidad de la demanda interna y de la inversión, que aún no ven un cambio de tendencia.