A tajo abierto

No es un secreto que la minería peruana no es bien vista por la mayoría de la población. Especialmente en los sectores urbanos. 

Las perspectivas para el 2021 no son las mejores. El Minem anunció para este año el “inicio” de construcción de ciertos proyectos que aún no tienen autorización de sus directorios.

El 4 de diciembre el Congreso derogó la ley de promoción al sector agrario (LPSA) y ahora se está estudiando una nueva ley. Lamentablemente los economistas que siempre opinan no presentan el panorama completo, por lo que la discusión está sesgada.

Sedapal afirma que las futuras voladuras de una mina que no ocupa más de 150 hectáreas pueden afectar la bóveda y los hastiales del túnel trasandino. Si eso es verdad, mejor nos ponemos a rezar.

Durante el 24 y 25 de noviembre se desarrolló de manera virtual la conferencia anual sobre la alianza Comunidad Europea-Latinoamérica en materias primas. Fueron especialmente invitados los países “mineros” como el nuestro.

Recomendaría a los que actualmente ocupan la alta dirección del Minen, que revisen la trascendencia de las políticas que imparten y la comparen con lo que hicieron otros ministros en poco tiempo y con menos recursos