Sector: Macroeconomía

El tipo de cambio podría acabar el año ligeramente por debajo de lo esperado. Si las condiciones financieras internacionales se mantienen y la incertidumbre local no crece, cerraría el año entre S/3.75 y S/3.85. 

Las perspectivas de la inversión privada continúan deteriorandose debido a la desaceleración económica, una fuerte caída de la inversión minera y una débil confianza empresarial.

El ente monetario también cambió su perspectiva de un crecimiento de 1% en la inversión privada. Ahora, espera que el indicador caiga 0.5%. 

La caída del 42% en el 4T22, respecto al trimestre previo, fue un anticipo. La inversión extranjera directa se contraería este año a causa del deterioro del clima de inversión, por la inestabilidad política y social.

Pese a una desaceleración de las exportaciones e importaciones en los últimos dos meses, la normalización de la producción de minerales harían que la balanza comercial siga creciendo este año. La aparición del Fenómeno del Niño podría implicar un riesgo para algunos productos.

El fenómeno climático golpea a una economía ya debilitada. Además del sector agrario y la infraestructura, las fuertes lluvias también erosionarán el transporte y el turismo. Sin embargo, el impacto sería menor al del Niño Costero del 2017.