¿Cómo se dimensiona el impacto en sostenibilidad que va a generar la nueva planta para hidrógeno verde?
Somos la primera central eléctrica del Perú que producirá hidrógeno verde para descarbonizar parte de su proceso operativo. La planta de hidrógeno no solo impulsa el desarrollo de este vector energético en el país, sino que también contribuye a la reducción de la huella de carbono de nuestra central termoeléctrica ubicada en Chilca. Gracias a este proyecto, reduciremos aproximadamente 70 toneladas de CO2 al año, generando además, un ahorro económico de cerca de US$50 mil anuales.
¿A cuánto asciende la inversión de la planta?
La nueva planta generadora de hidrógeno verde ha demandado una inversión de US$200 mil, incluyendo la planta solar fotovoltaica que brindará energía para su operación.
¿Cómo funciona o qué tecnología usa la planta para la producción de hidrógeno verde?
La planta de hidrógeno verde funciona mediante electrólisis, proceso que descompone las moléculas de agua (H2O) en hidrógeno (H2) y oxígeno (O2) usando la electricidad. En este caso, electricidad proveniente de una planta solar fotovoltaica de 110kW. Con esta nueva planta proyectamos generar en promedio 8000m3 de hidrógeno verde al año, lo que equivale a 4 piscinas olímpicas. Finalmente, el hidrógeno producido servirá para refrigerar los generadores de la central y nos permitirá autoabastecernos de este recurso.
¿A qué otros hitos de sostenibilidad están apuntando en el corto y mediano plazo?
A nivel ambiental, gracias a este proyecto esperamos obtener la tercera estrella del programa Huella de Carbono del Ministerio del Ambiente. Tenemos también como objetivo valorizar el 20% de nuestros residuos. A nivel social, contamos con metas de gestión de grupos de interés como los NPS de clientes, proveedores y comunidades. Esperamos mantener o superar los buenos indicadores que obtuvimos el año pasado.
¿Cómo van a apalancar esta producción con las soluciones energéticas que proveen a clientes de Fenix?
Este proyecto nos permite acercar a nuestros clientes este importante vector energético y su potencial descarbonizador en algunas industrias. Vamos a explorar distintas aplicaciones de hidrógeno en los procesos operativos de nuestros clientes; lo que buscamos es contribuir a sus objetivos de eficiencia y sostenibilidad.
En cuanto a la visión del negocio, ¿la producción de hidrógeno verde permitirá abarcar nuevos mercados o estará más orientada en servicios complementarios a los clientes actuales?
Nuestra casa matriz Colbún viene impulsando el hidrógeno verde como un elemento importante en la transición energética responsable, pues es una de las mejores opciones para descarbonizar aquellos sectores productivos donde la electrificación no es factible.
Por ejemplo, vienen desarrollando proyectos como la conformación de un consorcio para convertir al Aeropuerto de Santiago en el primero de América Latina en operar con hidrógeno verde; la alianza con el conglomerado japonés Sumitomo para desarrollar proyectos de este tipo que permitan producir amoniaco en Antofagasta y Magallanes, y la implementación de iniciativas al interior de la compañía para descarbonizar algunos de sus procesos.
En Fenix hemos dado este primer paso de generar nuestro propio hidrógeno verde para autoconsumo de nuestra central. El siguiente paso es identificar procesos de nuestros clientes donde el hidrógeno podría ser una alternativa económicamente viable para contribuir a sus objetivos de eficiencia y sostenibilidad.
¿Qué otros proyectos de generación sostenibles están en cartera?
Venimos trabajando en un portafolio de proyectos eólicos y solares de más de 1900 MW, ubicados en la costa norte y la costa sur de Perú. El objetivo es poner en operación una capacidad mínima de 400 MW de energía renovable al 2028. Nuestro proyecto más avanzado es Bayóvar, un parque eólico de 600 MW (250 MW en su 1ra etapa) ubicado en Sechura, Piura. Esperamos que la construcción de la 1ra etapa del proyecto inicie a finales del 2025 y entre en operación en el 2027.
