A tajo abierto

La demanda de cobre a nivel global se incrementará en los próximos años, mientras que la oferta se reducirá anualmente. A nivel local, existe la urgencia para hacer cambios a la política minera y acelerar la entrada en operación de proyectos mineros.

El Estado debería invertir en educación, salud e infraestructura para facilitar a empresas mineras el cumplimiento de estándares ESG y reducir los conflictos sociales. Sin embargo, la corrupción invade las prácticas de gobiernos regionales y locales. 

La minería tiene que conseguir mayores éxitos en temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, según sus siglas en inglés). El ICMM ha lanzado recientemente unas directivas; si las “traducimos” a la realidad peruana, encontramos algunos problemas. 

Piura alberga las mayores reservas de fosfatos en Perú, así como yacimientos de minerales no metálicos con alto potencial. Sin embargo, la falta de agua y precaria “titulación” ahuyentan a los inversionistas.

Detrás de las cifras de un reciente informe de Arellano Marketing se desprende que el desconocimiento de la dinámica de las actividades mineras es casi total.

El Ingemmet recomendó hace 26 años desarrollar la actividad minera de la zona fronteriza con Ecuador. Hoy existen dos grandes minas en las zonas fronterizas de nuestros vecinos del norte, pero en la zona peruana solo existen bosques y comunidades en extrema pobreza.