A tajo abierto

Para abordar la creciente minería ilegal en Perú es fundamental impulsar la agricultura de agroexportación y los proyectos mineros de mayor escala como alternativas económicas. Así evitaremos que los peruanos trabajen en condiciones infrahumanas.

Lo sucedido con la operación de la minera Poderosa es una muestra palpable de cuán extendida está la criminalidad en nuestro país y los niveles de violencia que está alcanzando.

La minería podría ser la clave, pero los proyectos no se ejecutan porque el Estado es lento, no existe la “rendición de cuentas” y, menos aun, la gestión de quejas y reclamos.

La Ventanilla Única Digital podrá tener éxito si las entidades involucradas en analizar los permisos dejan de operar como compartimentos estancos y recuerdan que son parte de un mismo Estado.

Dialogar sin sesgos ni apasionamientos se traduce en mejores decisiones y menos escándalos mediáticos. En resumen, en más ciudadanía.

Es necesario que los funcionarios encargados de resolver los expedientes de los proyectos mineros cambien su manera de entender el servicio público.