Innovación

El ESG en los nuevos modelos de negocio

Los modelos de negocio que integran los principios ESG no solo generan valor económico, sino que transforman las empresas, impulsando la sostenibilidad, la inclusión social y la innovación en productos y servicios.

Escrito por Luis Salazar, Director de la Maestría en Emprendimiento y Gestión de la Innovación.


Hoy en día, los criterios ESG son pilares clave para modelos de negocio innovadores y sostenibles. Para empresas emergentes, integrar la sostenibilidad y responsabilidad social desde el core del negocio no solo crea valor, sino que les permite construir un ADN empresarial basado en prácticas éticas y sostenibles, en lugar de adoptar estos principios como acciones secundarias.


Algunas formas en que los modelos de negocio se alinean con los principios ESG son:


  1. Economía Circular: En estos modelos, se busca el desperdicio cero, promoviendo ciclos de reciclaje y reutilización que reducen el uso de materias primas y generan empleos. Un ejemplo destacado es Sinba, que recolecta y transforma residuos de empresas de todos los tamaños en productos de valor, impulsando así la sostenibilidad.
  2. Acceso sobre Propiedad: Estos modelos permiten alquilar activos infrautilizados, optimizando el valor de inventarios inmovilizados y reduciendo la huella ecológica. Inexlink, una startup dedicada a maximizar el uso de activos e inventarios excedentes, es un ejemplo sobresaliente de eficiencia y sostenibilidad.
  3. Negocios Sociales e Inclusivos: Estas empresas generan inclusión y justicia económica en comunidades vulnerables o personas excluidas de ciertos mercados. Ejemplos de ello son las empresas que colaboran con proveedores locales o combaten problemas de salud pública, como Nutri H, que aborda la anemia mediante productos nutricionales accesibles.
  4. Innovación en Productos y Servicios Verdes: Las empresas que desarrollan soluciones verdes crean un impacto ambiental positivo. Oxcem, fundada por Athali Castro, utiliza microalgas para reducir la huella de carbono de sus clientes, transformando CO₂ en oxígeno de manera equivalente a 255 veces su biomasa en árboles. Otro caso es Beeok, una empresa chilena (SaaS) que utiliza inteligencia artificial para mejorar el cumplimiento normativo en sostenibilidad, permitiendo a sus clientes reducir el tiempo dedicado al cumplimiento hasta en un 90% y mejorar su adaptación regulatoria en un 40%.


Estos modelos no solo generan valor económico, sino que impulsan una transformación profunda en la manera de operar de las empresas, alineándolas con principios de sostenibilidad y responsabilidad que responden a las necesidades y desafíos actuales.


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