Escrito por Ricardo Pino, Director Académico de la Escuela de Postgrado de la UPC
ESG son las siglas en inglés de “Medioambiente, Social y Gobierno corporativo”. El medioambiente representa el entorno que nos rodea. Lo social se refiere a la comunidad conformada por colaboradores y la sociedad en general. Por último, el gobierno corporativo engloba el conjunto de reglas internas que busca que las decisiones estratégicas estén enfocadas en la sostenibilidad a largo plazo. Este enfoque va más allá de solo poner énfasis en los resultados financieros. Preparar a los profesionales para que tomen decisiones considerando el impacto que estas tienen en el futuro de la humanidad es clave para que enfrentemos con éxito desafíos globales como el calentamiento global, las migraciones, la gestión de residuos, la pobreza, entre otros.
En los estudios de maestría, no es suficiente con brindar formación especializada en algún área de conocimiento, sino que se hace indispensable contar con espacios que inviten a los estudiantes a reflexionar sobre su rol como líderes transformadores de la sociedad en la que vivimos. Como ciudadanos, estamos comprometidos a participar activamente en el desarrollo de la vida comunitaria, priorizando el bienestar común sobre los intereses individuales.
Los adultos aprendemos mucho a través del intercambio de experiencias, por lo que es muy importante que en las aulas haya espacio para la discusión. El “Aula Invertida”, como estrategia de aprendizaje, busca que el estudiante adquiera de manera autónoma el conocimiento sobre los temas asignados al curso. Esto permite que, durante las sesiones en aula, se ponga en práctica lo aprendido mediante la discusión y el trabajo en equipo.
En cuanto a las competencias con las que tendría que contar todo profesional, Minerva, una de las universidades más innovadoras del mundo, desarrolla en sus estudiantes cuatro competencias fundamentales: pensamiento crítico, pensamiento creativo, comunicación y trabajo en equipo. Estas competencias pueden ser desarrolladas en estudiantes de maestría también. Para ello, es fundamental contar con un buen diseño de los cursos y de la forma en la que estos son impartidos.
Finalmente, los graduados de maestría deben comprender que, en las organizaciones, los colaboradores nos comportamos en función de cómo somos evaluados. Si la evaluación es solo por resultados económicos (ventas, margen, utilidad) y de corto plazo (un año o menos), se observará que el colaborador organiza sus actividades para lograr dichos resultados. Por ello, si deseamos alinearnos con principios ESG, es conveniente medir aspectos como aprendizaje, mejora continua, satisfacción del cliente, reducción de la huella de carbono, top of mind, first option, entre otros. Un sistema de medición de desempeño que tome en cuenta el largo plazo motivará al personal a realizar una gestión sostenible.